Nueva York es sinónimo de muchas cosas pero hay una que destaca ¡Compras!
Si has estado en esta ciudad estarás de acuerdo conmigo en que es imposible visitar sus tiendas y no comprar nada, ya sea ropa, artículos para el hogar, electrónica, zapatos... Siempre encuentras algo que no se vende en tu país o simplemente está a mejor precio.
Supongo que los habitantes de esta ciudad tienen que hacer un verdadero esfuerzo para no convertirse en compradores compulsivos... tal y como le paso a la protagonista de la película.
Advierto que esta entrada contiene spoilers, o para que nos entendamos todos, si la lees te voy a estropear la trama de la película.